
Agi y Annita eran dos niñas pequeñas que vivían en una casa de campo junto a sus padres y hermana Martynka. Un día, decidieron traer a casa a una oveja llamada Sheepy, a la que habían encontrado en el campo.
Martynka, la hermana pequeña, estaba emocionada al ver a la nueva integrante de la familia. Ella corrió a darle un abrazo a Sheepy y comenzó a jugar con ella. Agi y Annita estaban muy contentas de ver a su hermana tan feliz y se unieron a la diversión.
Todos pasaron un día increíble juntos, jugando y dando paseos por el campo. Sheepy se convirtió en el mejor amigo de Martynka y las dos niñas mayores estaban encantadas de ver cómo su hermana había encontrado a un compañero tan leal.
Al final del día, todos se fueron a la cama agotados pero felices, sabiendo que habían compartido un día maravilloso juntos. A partir de entonces, Sheepy se convirtió en un miembro más de la familia y todos pasaron muchos más días felices juntos.